LA TUMBA ESTÁ VACÍA… ¡CRISTO HA RESUCITADO!

¡Cristo nuestra esperanza, ha resucitado! Su amor extremo triunfa sobre todo mal. No hay más que decir, solo aclamar y testimoniar la buena noticia: Evangelio de San Juan 20, 1-9

“El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien quería Jesús, y les dijo: 
—Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto. 
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo: pero no entró. 
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: Vio las vendas en el suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. 
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. 
Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos”